La reforma de esta vivienda sugiere una reflexión acerca de las repercusiones por la introducción de una nueva escala –casi– palaciega. La estrategia comienza estableciendo un plano único mediante pavimento de grandes tablones de madera, de 15 m de longitud x 30cm ancho. Además se enfatiza mediante la utilización de una iconografía teatral: cortinas que recorren la totalidad del espacio, desfigurando fondos, difuminando la continuidad de espacios y provocando estancias mágicas.
Iñaki BergeraEl proyecto supone una experimentación espacial mediante la disgregación de los espacios húmedos y su conformación a modo de lienzo horadado de madera de wengué, que actúa como verdadero “muro grueso”.
PlantaEl surcado y los inquietantes destellos de las perforaciones ocultas de este último estrato enmascaran la solidez de la madera y la diluyen con sugerentes brillos de terciopelos, leves reflejos de vidrios traslúcidos y transparencias veladas de visillos que envuelven y desdibujan la casa.
Iñaki Bergera Ficha técnica: